DEPRESIÓN

Ana Isabel Hurtado C. Psicóloga.

En algún momento de nuestra vida hemos experimentado tristeza, nos hemos sentido decaídos y sin animo;  es natural que debido a algunas situaciones del diario vivir tengamos que confrontar más de una vez ese sentimiento. Es inevitable no sentir tristeza o incluso frustración ante lo que percibimos como negativo de nuestro medio. Por ejemplo, ante una desilusión, una pérdida, una discusión o cualquier otro evento que pueda conllevar a ella. La tristeza hace parte de nosotros y debería ser un sentimiento pasajero.

Ahora bien, cuando hablamos de depresión, nos referimos a síntomas y signos que van mucho más allá de un sentimiento de tristeza pasajero y situacional. Según la Organización Mundial de la Salud, la depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. (S/F) y se manifiestan por un tiempo prolongado e incluso dependiendo del grado del estado depresivo, puede llegar a ser difícil para la persona que lo padece, recobrar su equilibrio emocional por sí mismo. 

Una persona que transita por un estado depresivo es propenso a tener dificultades en el trabajo, en el estudio, en sus relaciones interpersonales o en llevar a cabo eficaz y efectivamente sus actividades cotidianas. Es importante tomar en serio este trastorno mental, puesto que dentro de sus posibles consecuencias hay una alta probabilidad de que se presenten pensamientos, ideas e intentos de quitarse la vida  o consumar el suicidio.

¿Cómo podemos ayudar?

Como familia, amigos o sociedad, podemos apoyar a las personas que presentan síntomas y signos depresivos, utilizando nuestras habilidades comunicativas y de observación para prevenir consecuencias mayores y dar una mano de ayuda emocional. Aunque el apoyo familiar y social, es de gran importancia ante cualquier trastorno mental, hay que reconocer los límites de nuestra ayuda y aprender a identificar cuando necesitamos también ser apoyados y cuando hay que solicitar la atención por parte de personal especializado, en este caso, de médicos, psicólogos o psiquiatras, quienes de acuerdo a los síntomas y su gravedad pueden brindar un tratamiento por medio de medicamentos, psicoterapia o una atención hospitalaria. 

¿Cuándo hay que solicitar atención especializada?

La atención especializada podría brindarse si la persona con síntomas y signos depresivos:

• No puede recobrar el control de sus emociones  y pensamientos. 
• Considera que está presentando dificultades en sus actividades diarias y en sus relaciones interpersonales debido a su estado de ánimo.
• Si se siente solo o por el contrario siente que  el apoyo que le brinda su familia o personas cercanas ya no es suficiente. 
• Si está atravesando una crisis emocional incontrolable.

Recomendaciones y ruta de atención

Es recomendable que una persona en estado de crisis emocional, no se quede sola en ningún momento o hasta que se tenga la seguridad de que va a estar bien. Es importante, crear espacios seguros en donde por ejemplo, no se tenga acceso a objetos cortopulzantes o cualquier otro elemento que pueda generar un riesgo de autolesión o intento de suicidio.

Por último, se deberá solicitar atención especializada si la persona no puede recobrar su equilibrio emocional y genera un riesgo para sí mismo o terceros. La ruta que deberá seguir para obtener una atención, se activará  al dirigirse al centro de salud más cercano por el servicio de urgencias o comunicándose a la línea nacional de emergencia 123.

Video

I had a black dog, his name was depression. ( Tenía un perro negro, se llamaba depresión). Enlace: https://youtu.be/XiCrniLQGYc

Documento de apoyo

La depresión, lo que usted debe saber. National Institute of Mental Health: Enlace: https://infocenter.nimh.nih.gov/pubstatic/SP%2015-3561/SP%2015-3561.pdf